Fue una de las actrices del cine norteamericano más importantes, reconocida por su desenvolvimiento apasionado y decidido. Davis fue calificada como una perfeccionista que podía llegar a ser muy combativa y a menudo se hicieron públicos sus enfrentamientos con ejecutivos de los estudios, directores de cine y coprotagonistas. Su manera de ser frontal, su estilo vocal entrecortado y su cigarrillo ubicuo contribuyeron a forjar una imagen pública que a menudo fue imitada y satirizada. Mantuvo una rivalidad tremenda con Joan Crawford, con quien compartió cartel en la muy alabada película ¿Qué fue de Baby Jane? Davis y Joan Crawford interpretaron a dos hermanas actrices entradas en años forzadas por las circunstancias a compartir una decadente mansión en Hollywood.169 El director, Robert Aldrich, explicó que Davis y Crawford fueron cada una conscientes de lo importante que era la película en sus respectivas carreras y comentó: «Es apropiado decir que realmente se detestaban entre sí, pero se comportaron perfectamente».5 Después de que el filme fuera acabado, las declaraciones públicas de una contra la otra provocaron que se forjara una tensión que luego propició una enemistad de por vida. Sobre Crawford, Davis dijo: «Se ha acostado con todas las estrellas de la Metro, menos con la perra Lassie» y, paralelamente, «no la orinaría ni aunque estuviese ardiendo en llamas» A la muerte de Crawford en 1977, manifestó: «Uno nunca debe decir cosas malas sobre los muertos, solo se deben decir cosas buenas: Joan Crawford está muerta, ¡qué bien!» |